Después de la renuncia anticipada del auditor superior del estado de Coahuila, tras 16 largos años como titular, se ha iniciado ya la convocatoria para sustituirlo.

Institución técnicamente autónoma

El puesto, no es un tema menor, pues se trata de una institución técnicamente autónoma e independiente, solo así puede cumplir con la obligación de revisar y fiscalizar la cuenta pública del Estado, de los municipios y de sus entes públicos. Cualquier uso indebido de recursos públicos, o posibles afectaciones a la hacienda pública deben ser señalados por la auditoria.

Deben cumplir con autonomía e independencia

Los postulantes, además de su amplia experiencia y conocimiento deben cumplir justamente con esa autonomía e independencia, es decir, no haber pertenecido a ningún partido político, ni tener relación con empresas que hayan prestado algún tipo de servicio a dependencias de gobierno.

La captura de los puestos públicos persiste

El congreso estatal, no deben dejar ningún margen a la discrecionalidad, implementando diversos mecanismos de control, a través de procesos transparentes y abiertos. En este país, la captura de los puestos públicos persiste y una falta de claridad en el proceso de elección del puesto, puede suponer vicios e incrementar los niveles de incertidumbre.

Debemos conocer sus expedientes e investigarlos

Una vez que designe a una terna, la sociedad civil debemos conocer sus expedientes e investigarlos, para poder hacer observaciones sobre la idoneidad y probidad de los perfiles. La designación debe considerar una participación efectiva, que garantice máxima publicidad, que exista también una deliberación pública por parte del Congreso, sobre el perfil de los y las candidatas, y que la decisión tomada por las autoridades, se presente un dictamen debidamente fundamentado y motivado, así como la lógica de su designación.

Atrás los tiempos de condicionar la designación a cambio de favores

Hay que apegarse al decálogo de designaciones públicas, que presentó el Comité de participación Ciudadana Nacional, como son: reconocimiento, legalidad, idoneidad, igualdad de oportunidades, transparencia y máxima publicidad, imparcialidad y conflicto de interés, objetividad, equidad de género, participación ciudadana, método y consistencia. Se debe garantizar, el dejar atrás los tiempos de condicionar la designación a cambio de cuotas o favores, que solo ponen en riesgo la confianza en toda una institución.